Llega el verano con los baños frecuentes en piscinas y playas. En esta época es fundamental cuidar de la piel atópica al máximo, especialmente la de los niños que pueden verse perjudicada, si suelen sufrir de brotes de dermatitis atópica. A continuación, se expondrán algunos consejos para extremar los cuidados al máximo.
Piel atópica en niños y cuidados para el verano
Esta enfermedad crónica, inflamatoria y pruriginosa puede llegar a alterar la calidad de vida de las personas que la sufren. Especialmente, suele aparecer en niños que viven en países desarrollados. Algunas características y signos de esta enfermedad en edades infantiles es la aparición de unas placas descamativas (eccematosas) que producen un picor intenso, pudiendo provocar heridas. Además, suelen aparecer estos signos en los pliegues y en las articulaciones de los miembros.
Cuidado de la piel en verano
Los niños suelen pasar muchas horas en el agua de las piscinas y de la playa. El cloro, las toxinas del agua, las sales y otros agentes pueden provocar a su vez una excesiva irritación en la piel que predispongan a la aparición de un brote o incluso al empeoramiento del episodio atópico. Por tanto, se debe controlar las horas que el niño está dentro del agua y siempre utilizar productos que puedan facilitar la hidratación de la piel, como soluciones emolientes y aceites corporales tras el baño. En todo caso, también se aconseja no bañar al niño con frecuencia, sino realizar solamente 3 o 4 duchas a la semana.
Por otro lado, la toma de sol en exceso también puede ser un peligro para los pequeños que sufren esta enfermedad. Así, se debe utilizar la protección solar más adecuada para pieles sensibles. En todo caso, deben tener un FPS mayor de 30, que proteja estando en el agua y que además tenga compuestos que faciliten la hidratación.
Y, cómo no, en verano, todas las familias suelen saltarse la dieta. El comer en exceso puede agravar la sintomatología. Por tanto, es imprescindible reducir el consumo de alimentos liberadores de histamina que a su vez puedan provocar un mayor picor y no realizar comidas copiosas. En todo caso, se hablaría de carnes rojas, marisco, pescado azul en exceso, conservas, etc.
Además, en esta estación se suele sudar mucho más. Es imprescindible utilizar siempre prendas de algodón y restringir el uso de prendas de nylon de los trajes de baño. En pantalones cortos, camisetas y calcetines es imprescindible el algodón para dejar que la piel transpire. Incluso, se puede utilizar un poco de talco después de los baños para reducir la humedad en determinadas localizaciones, sobre todo si se trata de un bebé atópico en el área del pañal.
Es imprescindible que la piel atópica no estropee las vacaciones de verano a ningún niño. Por eso, es relevante seguir estas recomendaciones en higiene e hidratación.
