El agua termal tiene innumerables beneficios en cosmética y para el cuidado de la piel. Muchísimas marcas están utilizando este ingrediente para los productos y tratamientos que comercializan para piel sensible, y no es de extrañar, ya que tiene innumerables beneficios, hasta el punto de calificarlo como milagroso.
¿Qué es el agua termal y cómo se usa?
Es un elemento que se está utilizando cada vez más en la cosmética. Es un tipo de agua mineral, que no tiene ninguna bacteria ni ningún tipo de contaminación. Es natural, pura y rica en sales minerales. Por tanto, tiene propiedades terapéuticas que pueden ser muy beneficiosas para tu piel.
No es necesario ir a un spa para disfrutar de este tipo de agua, sino que ahora está presente en muchos cosméticos, y también se vende en spray o difusor, en los denominados mist. Al ser pura y no contener ningún tipo de toxina, puedes usarla independientemente de si tienes la piel sensible o no.
Si quiere usar el agua en difusor, lo que tienes que hacer es alejarlo del rostro unos veinte centímetros y rociar tu cara con el spray. Lo importante es dejarlo actuar durante un minuto y, después, quitar el exceso con un pañuelo.
Beneficios para el cuidado de la piel
Usar agua termal puede ser la solución para muchos de tus problemas dermatológicos. Por ejemplo, puede aliviar las quemaduras causadas por el sol. Gracias a las propiedades que tiene, calma la quemazón, y además ayuda a tu piel a regenerarse. Por esta razón, es recomendable llevar siempre un bote en el bolso durante el verano.
Si te haces una exfoliación facial, este producto también es útil para calmar las posibles irritaciones de la piel, y ayudar a que sane mucho más rápido, por lo que es uno de los mejores aliados para el cuidado de tu cutis.
Además, puede ayudar a que se fije mucho mejor el maquillaje. Solo hay que usarlo antes que cualquier otro producto, incluso antes que la crema facial. Gracias a ello, el resto de productos que se van a aplicar al rostro se quedarán mucho mejor fijados y dará un aspecto más terso a tu rostro. También puedes usarla después de maquillarte y te dará un efecto mucho más brillante y refrescante.
Muchas personas lo usan después de la ducha y antes de ponerse la loción hidratante, para que así puedan tener una hidratación extra. Es decir, no es un producto exclusivo del rostro, sino que se puede usar en todo el cuerpo.
Rociarse con agua termal puede suponer efectos muy positivos en tu aspecto y el cuidado de la piel, sobre todo si tienes la piel sensible. Puedes usarla al despertar, durante el día o antes de la siesta, porque incluso es más efectiva para ganar energía que tomarse un café.
