¿Eres de los que usan aftersun después de un día de sol? Cuando llega el verano y apetece ir a la playa o la piscina a tomar el sol, sobre todo en los primeros días, la protección solar no es suficiente. En estos casos es recomendable hidratarse correctamente y protegerse, también, después de una exposición prolongada al sol. Este tipo de productos deben ser un imprescindible en los bolsos de playa de todos.
¿Por qué debemos usar el aftersun? Mitos y beneficios
Ante los mitos que surgen alrededor de este tema, muchos de ellos afirman que es una invención consumista o un sustituto de las cremas hidratantes. Por este motivo, hay cierto recelo a la hora de consumirlos y se tiende a usar cremas hidratantes simplemente. Lo cierto es que se desconocen los beneficios exactos que aportan.
Se crearon para contrarrestar los daños producidos por la radiación solar, no es solo importante la hidratación, sino también la regeneración celular y que la zona se calme y se refresque. A pesar de que se suele usar solo cuando haya quemaduras visibles, lo ideal es que se usen después de cada exposición solar, haya o no signos de rojeces y quemaduras.
El aftersun, tan necesario como la protección solar
Ahora bien, ¿cuáles son, realmente, los beneficios de utilizar este producto?
En primer lugar, que hidrata y nutre la piel tras una exposición al sol, larga o corta. Esto contrarresta la deshidratación, que se produce en la piel al entrar en contacto con factores como el viento, el sol o el agua del mar o la piscina. Estas cremas aportan a la piel el agua necesaria, en la parte superficial e interna, para volver a hidratarse.
En segundo lugar, reduce el enrojecimiento de la piel y las molestias provocadas por este. Su textura favorece esta característica y, al mismo tiempo, aporta a la piel frescura, algo que ayuda a calmar los dolores propios de las quemaduras solares. Además, previene el envejecimiento celular de la piel y la descamación, propio de este tipo de situaciones. Los rayos del sol favorecen el envejecimiento cutáneo.
Por último, favorece el bronceado duradero y uniforme y protege la piel de futuras exposiciones al sol, preparándola para ello. Además, esto hace que se reduzca el riesgo de otras posibles quemaduras.
Ante esta gran variedad de beneficios que ofrece, también es conveniente saber una serie de trucos para reforzar cada uno de ellos. Si se mete en la nevera, los efectos calmantes serán mayores gracias al frío. Para extenderla, se debe hacer con movimientos circulares, algo que también mejora la circulación.
Estas son las razones por las que se debe contar siempre con un aftersun para después de la exposición al sol. Se puede disfrutar de un bonito bronceado veraniego sin poner en riesgo la piel.
