El ejercicio que mantiene los músculos activos y tersos funciona en todo nuestro cuerpo, y siempre aconsejado para todas las personas independientemente de la edad o sexo, siempre y cuando esté personalizada o ajustada a la resistencia de cada cual. Tal es así, que también existe la llamada “gimnasia para el rostro”. Una serie de ejercicios clave, que tonifican los músculos del rostro, evitando incluso las arrugas.
Tan solo necesitas practicar diariamente y durante cinco minutos, una serie de prácticas o bien antes de acostarte, o lo ideal que sería a primera hora de la mañana. Constancia es la palabra clave para recoger y mantener los resultados deseados.
Comenzaremos siempre por la zona más alta del rostro, e iremos bajando hasta la zona del cuello o barbilla. Como toda la gimnasia, al principio nos costará e incluso nos resultará algo complicado realizar el ejercicio de una zona, sin que las demás se vean afectadas. Pero con el tiempo lograrás dominar la práctica y te resultará muy sencillo y agradable de hacer.
- Frente. Con las palmas abiertas, colócalas sobre la frente incluyendo las palmas y haciendo que se junten los dedos. Una vez desde esta postura, tensa los párpados, las cejas y la frente hacia arriba, en pequeños movimientos y durante un minuto.
- Ojos. Relajando la mirada, abrir y cerrar ojos de modo suave, parpadeando, y también fuerte, frunciendo todo el ojo, unas veinte veces y en cuatro sesiones. Después sin mover la cara, mueve los ojos hacia arriba, hacia abajo, y hacia los lados, hasta incluso hacer el recorrido en una u otra dirección completa, descansando y haciendo mínimo tres sesiones.
- Mejillas y cuello. Quitamos todo el aire, cerramos boca e inflamos de aire los mofletes, así en varias sesiones para los músculos del cuello. Para los de las mejillas, lo mismo, pero en unas ocasiones llevando la lengua al interior de la mejilla derecha, y alternando a la parte interior de la mejilla izquierda.
- Musculatura facial. Abrimos boca como lo hacemos en un bostezo, incluso más. En estas aperturas, alternamos la forma de la “A”, y después la “O”, durante varia veces consecutivas. Posteriormente, con los dedos de las manos y palma, estiramos las mejillas hacia el exterior o zona de las orejas, también durante varias sesiones.
- Papada. Con una mano abierta y formando una “L” con el pulgar, estiramos cuello hacia abajo y hacia los lados, respectivamente.
Ejercicios diarios, que mantendrán tu rostro tonificado y lleno de vida, que evitará arrugas, y hasta incluso la flacidez.
