Los cuidados de la piel son esenciales todo el año, pero en esta época en especial, en la que el verano está a punto de terminar y hay que volver a la rutina una vez más, toca ponerse las pilas y recuperar el hábito de mantenerla limpia, protegida e hidratada. Tras largas exposiciones al sol, es lógico tener una piel deshidratada y llena de manchas.
Consejos de belleza
En la búsqueda de la belleza, no se debe olvidar que, ante todo, lo que prima es la salud. Así pues, existen algunos hábitos y productos que pueden conseguir ambas.
Evitar una excesiva higiene
Una cosa es mantener limpia la piel, y otra excederse en el uso de jabones que pueden irritarla. Lo ideal es ducharse una vez al día.
Protección
Los rayos del sol siguen siendo dañinos aunque termine el verano. La crema protectora debe usarse siempre antes de salir de casa.
Hidratación
Aparte del rostro y el cuello, que son las zonas más sensibles, no hay que descuidar la piel de brazos y piernas, pues son las más expuestas y las que más sufren el frío.
Hábitos saludables
Abandonar el tabaco de definitivamente y seguir una dieta rica en frutas y verduras es esencial para evitar el envejecimiento prematuro de la piel y ayudar a su rejuvenecimiento.
Antioxidantes
Un aporte extra para prevenir el envejecimiento de la piel, como los compuestos con vitamitas C o E y coenzima Q10, ya sea en su versión en crema o a través de comprimidos.
Cremas hidratantes
Sobre todo en el rostro y el cuello, haciendo hincapié en la zona del contorno de ojos, que suelen lucir cansados por culpa de las actividades rutinarias como estudiar, leer o pasar muchas horas frente al ordenador y el móvil. Por supuesto, los cuidados de la piel en este ámbito deben extenderse al resto del cuerpo y, sobre todo, a las manos, aquellas que más sufren por culpa del frío y el agua.
Maquillaje
A veces, es imposible que los signos de cansancio no se noten, por mucho que se ponga esfuerzo en cuidar la piel. Una buena base de maquillaje, una BB cream o unos polvos de sol aportarán ese toque de color que da aspecto de tener buena cara. No hay que olvidarse tampoco de un corrector que oculte las ojeras e ilumine la mirada o de un bálsamo labial que, aparte de dar color y brillo, hidrate y proteja del frío.
Los cuidados de la piel son esenciales para mantenerla saludable y bonita. Y no hay que olvidarse de algún que otro capricho. Una sombra de ojos, un nuevo perfume o un gloss hidratante, también conseguirán que la vuelta a la rutina sea más llevadera. Porque hay que mimarse de vez en cuando.
